viernes, 16 de noviembre de 2012

Matemáticas desde un enfoque constructivista

        Las siguientes actividades podemos realizarlas en el aula de 3, 4 o 5 años, aumentando o disminuyendo el grado de dificultad de las actividades en función del nivel de desarrollo y maduración de los niños/as.

     Podemos llevar a cabo en clase multitud de experiencias para favorecer el aprendizaje de las matemáticas desde un enfoque constructivista. Algunas de ellas muy efectivas en infantil son las siguientes (para 3 años): 

- Secuencia temporal (manzana).
- Producto cartesiano (plátano, piña y fresa con los respectivos números 1,2 y 3).
- Puzzles de frutas.
- Juego del memory con barajas de frutas y verduras con números.
- Secuencia de dos atributos (manzana amarilla-manzana verde).

La matemática se ocupa de manera especial de la medida. Hablamos de medir cuando nos referimos a valorar ciertas magnitudes en relación o comparación con unas unidades.
El interés central de la educación infantil se centra en la relación con la medición es que los conceptos ligados a ella se construyan a través de acciones directas sobre los objetos, mediante la reflexión de esas acciones y la comunicación de los resultados.
Las construcciones
Los juegos de construcción son de los que mayor éxito tienen entre los niños y uno de los que acompañan la actividad lúdica de los pequeños durante más tiempo.

Se trata de un conjunto de piezas, de formas iguales o diferentes, con las que pueden hacerse múltiples combinaciones, creando distintas estructuras. 

A través de estos juegos los niños adquieren nociones básicas para la comprensión del mundo que le rodea. Además de desarrollar sus habilidades motrices manipulando las piezas, les ayuda a adquirir conceptos espaciales como el volumen, grande-pequeño, alto-bajo, corto-largo, formas geométricas, así como van adquiriendo algunas nociones más complejas como el equilibrio, la simetría o la resistencia.

Son además una base para que desarrollen el juego simbólico, también llamado juego de simulación en el niño recrea situaciones que ve en la vida real. Imitar lo que ve y crear nuevas formas activa su propia creatividad.
La resolución de problemas matemáticos
La resolución de problemas ha sido siempre el eje de la evolución de las matemáticas; todos los conocimientos matemáticos han surgido de la necesidad de resolver cuestiones sociales, comerciales,..., siempre para resolver problemas reales.
Está claro que en realidad hacer matemáticas es resolver problemas. En la escuela no debería ser muy diferente: mucho de los contenidos matemáticos deberían servir únicamente para resolver problemas.

Sabemos que el aprendizaje es un proceso activo y que un alumno entra en actividad cuando se enfrenta a un problema; sabemos también que para poder construir el conocimiento necesita la interacción con las personas y los objetos. Partiendo de situaciones significativas, de problemas reales, el alumno podrá comprender o intuir el procedimiento a seguir, sepa o no que se debe de hacer operaciones matemáticas para resolverlos sepa o no operar con precisión.
 
Deberá aprender a resolver operaciones, pero siempre partiendo de un contexto matemático real. El diálogo es fundamental en la resolución de problemas.

Para nosotras tiene una gran importancia el lenguaje en la construcción del conocimiento matemático. Los niños y niñas cuando se plantean problemas de este modo entienden perfectamente el problema y cada uno aporta desde su punto de vista una posible solución. Los problemas se resuelven en grupo (toda la clase o grupos más pequeños), así los niños al verbalizar sus ideas ordenan su pensamiento, al discutir sus ideas las argumentan, las van modificando al contrastarlas con sus compañeros, las complementan, las rechazan, las reafirman...
El hablar de las actividades matemáticas que realizan les ayuda a profundizar en la representación de las acciones mentales que están llevando a cabo.

 

Los gráficos

Los gráficos son herramientas que nos posibilita desarrollar la lógica-matemática y es muy útil para la organización visual y la comparación de datos sobre dos o más grupos de objetos. 

Los niños de 5 años de edad pueden utilizarlos para poner en práctica lo que saben sobre la clasificación, el contar y la correspondencia uno-a-uno.
 
Los juegos de mesa  
Si hay algún principio relacionado con el desarrollo y el aprendizaje de la infancia que nadie cuestiona es precisamente la importancia del juego.Los juegos de mesa contribuyen a desarrollar el pensamiento lógico de una manera constructiva y significativa para el alumnado.
La LOE, hace hincapié en la adquisición y el desarrollo de las competencias básicas. Nos vamos a centrar en la competencia matemática definida como “la aptitud de un individuo para identificar y comprender el papel que desempeñan las matemáticas en el mundo, alcanzar razonamientos bien fundados y utilizar y participar en las matemáticas en función de las necesidades de su vida como ciudadano constructivo, comprometido y reflexivo” (Informe PISA).
Los niños de infantil desarrollan la competencia matemática al manipular objetos, identifican sus atributos y cualidades, establecen relaciones de clasificación y orden, emplean cuantificadores básicos (cantidad, tamaño, espacio, tiempo) entre otras… Nuestros recursos impulsan esta competencia a través del trabajo constructivo empleando como medios los dominós, los rompecabezas, el parchís, la baraja española, el juego del memory entre otros 
Rompecabezas
Lo primero que realizarán los niños es mantener un primer contacto con el rompecabezas. Observarán todos los tipos de imágenes que en él se encuentra para posteriormente realizar en grupos el mismo.
Se les enseñará a jugar al rompecabezas en grupo, respetando las reglas que rige el juego.

Los niños realizarán una hoja de registro cada vez que finalice una partida. Pondrán su nombre, y una vez que enseñen al adulto el rompecabezas finalizado se escribirá cuál es el que se ha elaborado y el total de cubos que hay en dicho rompecabezas.
Tragabolas
Lo primero que realizarán los niños es mantener un primer contacto con el juego. Se les enseñará a jugar en grupo, respetando las reglas que rige el juego. Los niños realizarán una hoja de registro cada vez que finalice una partida. Pondrán su nombre, y contarán las bolas que se han comido y escribirán en el cuadro de doble entrada.
El sacamuelas
Lo primero que realizarán los niños es mantener un primer contacto con el juego. Tú eres el dentista en este disparatado juego. ¡Que no te muerda el cocodrilo! el cocodrilo tiene dolor de muelas y...¡está que muerde! él es el paciente, tú eres el dentista. Pon manos a la obra, y...¡que no te tiemble el pulso.
Se les enseñará a jugar en grupo, respetando las reglas que rige el juego. Los niños realizarán una hoja de registro cada vez que finalice una partida. Pondrán su nombre, y tendrán que colorear el diente que le duele al cocodrilo.
La baraja Española
Lo primero que realizarán los niños es mantener un primer contacto con la baraja. La observarán, contarán de cuantas cartas se trata, cómo se llaman los diversos “palos” (Sota, Basto, Copa y Espada). Ordenarán las cartas según el palo. De menor a mayor. Del número 1 al 12. El grupo realizará una hoja de registro con lo trabajado.
Jugarán al juego del burro. Se reparte las cartas a todos los componentes del grupo por igual. Y sin mirar las cartas, se van tirando del 1 al 12 (Rey) si sale el número que se nombra se recogen las cartas.
El parchís
Lo primero que realizarán los niños es mantener un primer contacto con el juego. El parchís se juega sobre un tablero en forma de cruz alrededor de la cual están dispuestas 68 casillas, 16 de las cuales (debidamente diferenciadas de las demás) constituyen los llamados seguros. Se emplean cuatro grupos de cuatro fichas con un color diferente para cada uno de los grupos.
 
Cada jugador utiliza el grupo de fichas de uno de los colores. Existen además cuatro espacios ajenos a lo que es el propio recorrido de la carrera y cada uno del color respectivo de cada grupo de fichas, o casas, en los que cada jugador almacena las fichas que en ese momento no se hallan incorporadas al juego.

Las fichas avanzan a lo largo del recorrido de 68 casillas según indique el dado de 6 caras que ha de arrojar cada jugador por turnos alternativos. Se les enseñará a jugar en grupo, respetando las reglas que rige el juego. En este juego contamos con la colaboración de una madre que es quién les enseña a jugar al parchís.
El memory
Lo primero que realizarán los niños es mantener un primer contacto con el juego. Se les enseñará a jugar en grupo, respetando las reglas que rige el juego. Los niños realizarán una hoja de registro cada vez que finalice una partida. Pondrán su nombre, y contarán las parejas que han conseguido y lo escribirán en el cuadro de doble entrada.

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